Los científicos que han calculado la cantidad de carbono que se acumula anualmente en los bosques superiores de la región central de EE.UU., tienen la esperanza de que sus descubrimientos sirvan para acelerar el debate global sobre la estrategia de gestionar bosques para que neutralicen las emisiones de gases causantes del efecto invernadero.
En una era en la que existen divergencias sobre el uso de las tierras explotables, los investigadores aducen que los bosques contribuyen a estabilizar el clima y son fuentes abundantes de otros productos y servicios esenciales, por ejemplo, aire purificado, suelos fértiles, y agua depurada. Cuantificar la cantidad de carbono que los bosques pueden eliminar de la atmósfera es una manera de mostrar el valor de las áreas forestales para los responsables de tomar decisiones políticas sobre el sector energético.
"Demostrar que los bosques tienen un valor económico porque pueden servirnos para mitigar la acumulación atmosférica de carbono, podría también ayudar a que los ciudadanos tengan una percepción lo bastante amplia de lo que estos pulmones naturales hacen por nosotros, más allá de proporcionarnos un lugar de recreo o la madera para construcción o para papel", explica Peter Curtis, catedrático de biología, ecología y evolución en la Universidad Estatal de Ohio.
Los cálculos de los investigadores señalan que el almacenamiento de carbono en los bosques de la región central de EE.UU. podría compensar la emisión de gases causantes del efecto invernadero en casi dos tercios de las poblaciones más cercanas. El uso apropiado de los bosques podría mantener o aumentar su capacidad de almacenamiento para generaciones futuras.
Apoyándose en mediciones efectuadas entre 1999 y 2005 en una parcela de bosque estudiada, que está ubicada en el norte de Michigan, los científicos estiman que los bosques similares de la región central de EE.UU., que cubren unos cien mil kilómetros cuadrados, almacenan un promedio de casi 150 kilogramos de carbono por kilómetro cuadrado anualmente.
Teniendo en cuenta los factores que afectan al clima, la historia y el tipo de árbol, los investigadores desarrollaron una ecuación para demostrar que una región densamente boscosa del norte de Michigan, podría almacenar más de 350.000 toneladas de carbono por año. Con la población de esa área emitiendo unas 573.000 toneladas de carbono anualmente, los bosques podrían secuestrar un 62 por ciento del carbono emitido al aire por las actividades humanas en la región (el equivalente a las emisiones anuales de unos 225.000 automóviles).
Con información de: Ohio State University
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