Los dueños de computadoras portátiles, celulares y iPods cansados de ver que sus dispositivos se queden sin carga después de unas horas podrían ver pronto la próxima fuente de poder portátil: diminutas células de combustible.
Esas células de combustible, alimentadas con combustibles líquidos o gaseosos, estarían en condiciones de proveer de energía a las laptop durante días enteros, informó la empresa Lilliputian Systems.
Los fabricantes de células de combustible han tenido hasta ahora problemas con sus productos. Uno de los problemas es hacerlas lo más pequeñas posibles, de bajo costo y de larga duración. Además, hay que encontrar la forma de que no se recalienten.
El gobierno de Estados Unidos eliminó este año un obstáculo importante, cuando el Departamento de Transporte alteró sus regulaciones sobre materiales peligrosos.
Las nuevas pautas permiten que puedan transportarse en aviones células de combustible con metanol, butano o ácido fórmico. Tanto el metanol como el butano son inflamables y el ácido fórmico es corrosivo.
Las células de combustible permiten que una cantidad diminuta de combustible fluya en un microprocesador pequeño para generar electricidad sin combustión. De esa manera, los usuarios podrán eludir el tomacorriente y simplemente cambiar el "cartucho" de carga para seguir escuchando música o revisar el correo electrónico.
El cargador, del tamaño de un paquete de cigarrillos, usará butano, el gas que se usa en los encendedores de cigarrillos, para dar energía a un iPod, BlackBerry o una cámara digital, dijo Mouli Ramani, vicepresidente para el desarrollo de negocios de la firma Lilliputian, que ha diseñado células de combustible para cargar diferentes aparatos electrónicos.
Cada cucharada de combustible podrá proveer 20 veces la energía de una batería del mismo tamaño. El sistema de carga sería vendido entre 100 y 150 dólares. Cada cartucho de recarga, costará entre uno y tres dólares, dijo Ramani.
Esas células de combustible, alimentadas con combustibles líquidos o gaseosos, estarían en condiciones de proveer de energía a las laptop durante días enteros, informó la empresa Lilliputian Systems.
Los fabricantes de células de combustible han tenido hasta ahora problemas con sus productos. Uno de los problemas es hacerlas lo más pequeñas posibles, de bajo costo y de larga duración. Además, hay que encontrar la forma de que no se recalienten.
El gobierno de Estados Unidos eliminó este año un obstáculo importante, cuando el Departamento de Transporte alteró sus regulaciones sobre materiales peligrosos.
Las nuevas pautas permiten que puedan transportarse en aviones células de combustible con metanol, butano o ácido fórmico. Tanto el metanol como el butano son inflamables y el ácido fórmico es corrosivo.
Las células de combustible permiten que una cantidad diminuta de combustible fluya en un microprocesador pequeño para generar electricidad sin combustión. De esa manera, los usuarios podrán eludir el tomacorriente y simplemente cambiar el "cartucho" de carga para seguir escuchando música o revisar el correo electrónico.
El cargador, del tamaño de un paquete de cigarrillos, usará butano, el gas que se usa en los encendedores de cigarrillos, para dar energía a un iPod, BlackBerry o una cámara digital, dijo Mouli Ramani, vicepresidente para el desarrollo de negocios de la firma Lilliputian, que ha diseñado células de combustible para cargar diferentes aparatos electrónicos.
Cada cucharada de combustible podrá proveer 20 veces la energía de una batería del mismo tamaño. El sistema de carga sería vendido entre 100 y 150 dólares. Cada cartucho de recarga, costará entre uno y tres dólares, dijo Ramani.
Fuente: AP
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