Ir al contenido principal

Las cabezas de los dinosaurios eran bastante huecas



Un nuevo estudio de los investigadores Lawrence Witmer y Ryan Ridgely, de la Universidad de Ohio, desvela que los dinosaurios tenían más cavidades de aire en sus cabezas de lo que se esperaba. A través de escaneos mediante tomografía computerizada, los científicos fueron capaces de desarrollar imágenes 3D de cráneos de dinosaurios. Gracias a estas imágenes, han obtenido un conocimiento mucho más detallado de la fisiología de las vías respiratorias de los dinosaurios que el que se tenía anteriormente.

Witmer y Ridgely examinaron los cráneos de dos depredadores, el Tyrannosaurus rex y el Majungasaurus, y de dos herbívoros de cuerpos provistos de coraza y con hocico corto, el Panoplosaurus y el Euoplocephalus.

Con el propósito de poder hacer comparaciones, los científicos también estudiaron escaneos realizados a cocodrilos y a avestruces, parientes modernos de los dinosaurios, y escaneos a seres humanos.

El análisis de los dinosaurios depredadores reveló áreas olfativas de gran tamaño, una vía respiratoria arqueada que salía de los orificios nasales hacia la garganta, y muchos senos nasales. En general, la cantidad de espacio lleno de aire era mucho mayor que la cavidad cerebral.

Las exploraciones mediante tomografía computerizada también permitieron a Witmer y Ridgely calcular el volumen de hueso, de cavidad de aire, de músculo y de otros tejidos blandos, para hacer una estimación bastante precisa de cuánto debieron pesar estas enormes cabezas cuando sus dueños aún vivían. La cabeza del T. rex, por ejemplo, pesaba más de media tonelada.

Witmer sugiere que las cavidades de aire ayudaban a aligerar la carga de la cabeza, haciéndola más ligera hasta en un 18 por ciento de lo que hubiera sido sin esas cavidades. Esta disminución de peso les permitía a los depredadores desarrollar mayor masa muscular para las mandíbulas, e incluso capturar presas más grandes.

Estas cavidades pudieron también haber desempeñado una función biomecánica al hacer huecos a los huesos. Tales huesos huecos se pueden comparar, en ganancia de prestaciones, a las vigas huecas empleadas en el sector de la construcción. Vigas y huesos huecos son increíblemente fuertes, pero pesan menos que sus homólogos macizos. Un cráneo ligero, pero a la vez fuerte permitió a estos depredadores mover sus cabezas con más rapidez.

Aunque la mayoría de los investigadores había asumido que los pasajes nasales en los dinosaurios acorazados debían ser muy parecidos a las vías respiratorias simples de los depredadores, Witmer y Ridgely han encontrado que estos espacios fueron en realidad muy complejos, permitiendo, entre otras cosas, un útil intercambio de calor. A medida que los animales inhalaban aire, éste pasaba sobre las superficies húmedas enfriando la sangre, y simultáneamente la sangre calentaba al aire inspirado. Es un mecanismo de la misma clase que los existentes hoy en los animales de sangre caliente.

Estas complejas vías nasales actuaban también como cámaras de resonancia que afectaban a la manera en que estos dinosaurios herbívoros vocalizaban sonidos. Witmer cree posible que estos dinosaurios herbívoros pudieran reconocer individuos por la voz de cada uno.

Información adicional en: Ohio University

Comentarios

Entradas populares de este blog

La serotonina, responsable de las plagas de langostas

Una langosta sola es un insecto inofensivo y vulnerable. Pero si se une a miles o incluso millones de compañeras, juntas forman una plaga que puede arrasar cosechas enteras. Un equipo de investigadores de la Universidad de Oxford ha identificado que el aumento de la serotonina, un neurotransmisor conocido también como “hormona del bienestar”, es responsable del comportamiento gregario de las langostas del desierto. Los detalles se publican en la revista Science. Los científicos, dirigidos por Michael Anstey, estudiaron los niveles de serotonina en las langostas mientras adoptaban tanto conductas solitarias como gregarias. Los resultados revelaron que cuando las langostas se reúnen en enjambres tienen niveles de serotonina casi tres veces superiores que cuando se comportan como insectos tímidos e incluso antisociales. Antes de 1921 se pensaba que las langostas solitarias y las gregarias eran especies diferentes, ya que se diferencian incluso físicamente. "Hasta ahora, aunque conocí...

Pueden sobrevivir un año huevos de mosco transmisor de dengue

Los huevos del Aedes aegypti, el mosquito transmisor del dengue, pueden sobrevivir hasta un año y resistir a los insecticidas gracias a una película protectora que los envuelve y que se forma en las primeras quince horas después de haber sido puestos, según un estudio divulgado hoy en Brasil. El estudio de la Fundación Oswaldo Cruz (Fiocruz) revela que los mosquitos pueden sobrevivir durante meses en ambientes hostiles, en locales secos y sin agua, y esperar hasta las lluvias del verano siguiente para nacer. Los resultados de la investigación demostraron que los huevos apenas son vulnerables a los insecticidas y al cloro en sus primeras quince horas, informó en su página en internet la Fiocruz, una institución vinculada al Ministerio de Salud y considerado uno de los mayores centros de estudios médicos en Latinoamérica. Pasado ese período, los huevos quedan envueltos por una película transparente e impermeable que los protege del cloro y de los insecticidas y que les permite esperar el...

Los Gremlins si existen!!

Luego de dos meses de intensas búsquedas, científicos lograron cazar por primera vez a tres tarsios pigmeos vivos, una de las especies de primates más pequeños e inusuales del planeta. Durante este tiempo los investigadores utilizaron redes para atrapar a los tarsios pigmeos peludos, del tamaño de un ratón dos machos y una hembra en el Monte Rore Katimbo en la isla indonesa de Sulawesi. Algunos expedicionistas afirmaban que esta especie estaba extinta. A los pequeños animales les pusieron collares para realizar seguimientos de sus movimientos. Los tarsios son unos primates inusuales, el grupo mamífero que incluye lemures, monos, simios y humanos. El conjunto de especies de tarsios viven a lo largo de las islas asiáticas. Así como el nombre lo indica, los tarsios pigmeos son pequeños y tienen un peso de 50 gramos. Poseen grandes ojos y orejas, y han sido descritos como parecidos a las criaturas de la cinta de 1984, "Gremlins". Los tarsios son insectívoros nocturnos y su peculi...