Observaciones hechas por instrumentos de la NASA a bordo de un satélite de la Fuerza Aérea de EE.UU. (USAF, por sus siglas en inglés) han mostrado que la frontera entre la atmósfera superior de la Tierra y el espacio exterior ha bajado considerablemente. Estas mediciones fueron obtenidas con el conjunto de instrumentos científicos conocido por las siglas CINDI, embarcado a bordo del satélite C/NOFS de la USAF, que fue lanzado el 16 de Abril de 2008.
CINDI y C/NOFS están diseñados para estudiar las perturbaciones en la ionosfera de la Tierra que puedan perjudicar las señales de navegación y de comunicación. La ionosfera es una envoltura gaseosa de partículas cargadas eléctricamente que rodea nuestro planeta, y es importante porque las ondas de radio, las señales de radar y las de los sistemas de posicionamiento global pueden ser interrumpidas por las perturbaciones en esta capa.
El primer descubrimiento de CINDI fue que la ionosfera no estaba donde se había esperado que estuviera. Durante los primeros meses de funcionamiento de CINDI, la capa de transición entre la ionosfera y el espacio exterior fue encontrada a unos 420 kilómetros de altitud durante la noche, subiendo escasamente por encima de los 800 kilómetros durante el día. Estos valores son extremadamente bajos si se les compara con los valores históricos más típicos de 640 kilómetros durante la noche y 960 kilómetros durante el día.
La altura de dicha capa de transición se controla en parte por la cantidad de energía de la banda ultravioleta extrema emitida por el Sol. Podría esperarse una ionosfera algo contraída porque el C/NOFS fue lanzado durante uno de los mínimos del ciclo solar de 11 años. Sin embargo, el tamaño real de la reducción cogió por sorpresa a los investigadores. De hecho, cuando examinaban los archivos históricos de actividad solar, encontraron que el C/NOFS se había lanzado durante el mínimo solar más tranquilo desde que empezó la era espacial.
Esta circunstancia extraordinaria proporciona a los científicos una oportunidad incomparable de estudiar la conexión entre la dinámica interior del Sol y la respuesta del entorno espacial de la Tierra.
Información adicional en: NASA
CINDI y C/NOFS están diseñados para estudiar las perturbaciones en la ionosfera de la Tierra que puedan perjudicar las señales de navegación y de comunicación. La ionosfera es una envoltura gaseosa de partículas cargadas eléctricamente que rodea nuestro planeta, y es importante porque las ondas de radio, las señales de radar y las de los sistemas de posicionamiento global pueden ser interrumpidas por las perturbaciones en esta capa.
El primer descubrimiento de CINDI fue que la ionosfera no estaba donde se había esperado que estuviera. Durante los primeros meses de funcionamiento de CINDI, la capa de transición entre la ionosfera y el espacio exterior fue encontrada a unos 420 kilómetros de altitud durante la noche, subiendo escasamente por encima de los 800 kilómetros durante el día. Estos valores son extremadamente bajos si se les compara con los valores históricos más típicos de 640 kilómetros durante la noche y 960 kilómetros durante el día.
La altura de dicha capa de transición se controla en parte por la cantidad de energía de la banda ultravioleta extrema emitida por el Sol. Podría esperarse una ionosfera algo contraída porque el C/NOFS fue lanzado durante uno de los mínimos del ciclo solar de 11 años. Sin embargo, el tamaño real de la reducción cogió por sorpresa a los investigadores. De hecho, cuando examinaban los archivos históricos de actividad solar, encontraron que el C/NOFS se había lanzado durante el mínimo solar más tranquilo desde que empezó la era espacial.
Esta circunstancia extraordinaria proporciona a los científicos una oportunidad incomparable de estudiar la conexión entre la dinámica interior del Sol y la respuesta del entorno espacial de la Tierra.
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