Científicos estadounidenses indicaron hoy que el agua en forma líquida descubierta junto a una de las patas del "Phoenix" es salada y podría haber más en otros sitios del planeta.
"Un gran número de pruebas físicas y termodinámicas independientes muestra que el agua salina puede ser común en Marte", dijo Nilton Renno, profesor del Departamento de Ciencias Atmosféricas, Oceánicas y Espaciales de la Universidad de Michigan.
Renno, quien integra el grupo científico encargado de las operaciones de Phoenix, manifestó que esta es la primera vez que se ha detectado y fotografiado agua líquida fuera de la Tierra, señala un boletín emitido por su universidad.
"El agua líquida es un ingrediente esencial para la vida. Este descubrimiento tiene implicaciones importantes para muchas áreas de la exploración planetaria, incluida la habitabilidad de Marte", dijo.
Renno presentará estas conclusiones el próximo lunes ante la Conferencia de Ciencia Lunar y Planetaria que se realiza en Houston (Texas).
Hasta ahora los científicos creían que el agua existía en Marte solo como hielo o vapor debido a las bajas temperatura y presión atmosféricas en el planeta.
Pensaban que en ese ambiente el hielo podía sublimarse o vaporizarse, pero no creían que podría derretirse.
El último análisis muestra que esas presunciones pueden ser incorrectas, según el estudio.
La fluctuación de temperatura en la región ártica de Marte donde descendió el Phoenix y las sales en el suelo podrían crear depósitos de agua demasiado salina como para congelarse en el clima del sitio del descenso, dijo Renno.
Las fotos de una de las patas del aparato muestran gotas de rocío durante el verano marciano.
Sobre la base de la temperatura de la pata y la presencia de gran cantidad de sales percloradas detectadas en el suelo los científicos creen que las gotas fueron muy probablemente de agua salina líquida y fango que salpicaron a la cápsula espacial.
El aparato descendió guiado por cohetes cuyas emanaciones derritieron la capa superior de hielo por debajo de una fina capa de suelo.
Parte de las gotas de fango que salpicaron la pata del aparato aparentemente crecieron por la absorción de agua de la atmósfera, señaló Renno.
Las imágenes sugieren que algunas de las gotas se oscurecieron, luego se movieron y fusionaron, y estas son indicaciones físicas de que eran líquidas.
El laboratorio que llevaba el Phoenix encontró indicios de sales percloradas que probablemente incluyen hidratos de magnesio y calcio perclorados. Estos compuestos tienen temperaturas de congelamiento de unos -68 y -76 grados centígrados, respectivamente.
La temperatura en el sitio de descenso del Phoenix estaba entre aproximadamente los -21 a -96 grados centígrados, con una media de unos -59 grados.
Las temperaturas en el sitio de descenso eran en su mayoría más templadas que esto durante los primeros meses de la misión.
El Phoenix descendió en Marte el 25 de mayo de 2008 y transmitió datos a la Tierra hasta el 10 de noviembre. Los científicos siguen analizando la información.
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