El financiamiento de Warren Buffett, la influencia de Barack Obama y la asociación de un astuto ex dirigente soviético podrían tornar las estepas de Asia central en un lugar de almacenamiento de uranio ''seguro''.
La idea, que comenzaría a desarrollarse con un fondo de 150 millones de dólares provenientes de una donación inicial del multimillonario estadounidense Warren Buffett, aún debe navegar las tortuosas aguas de la política atómica mundial a la par de un plan paralelo propuesto por Rusia. Pero la creación de ese tipo de bancos de energía nuclear va en ascenso como una manera de evitar que las armas atómicas caigan en las manos equivocadas.
Las decisiones podrían tomarse a principios de junio en Viena.
La visión de establecer un control internacional sobre la tecnología atómica fue resucitada en el 2003, cuando Irán alarmó a muchos al anunciar que construiría instalaciones para enriquecimiento de uranio con fines de obtener energía atómica. Mohamed ElBaradei, director de la agencia de energía nuclear, dijo que había llegado el momento de ''multinacionalizar'' la tecnología a fin de evitar que se propague a naciones individuales.
El mes pasado, el nuevo presidente de Estados Unidos dio su mayor impulso a la idea.
En un discurso histórico ante decenas de miles de personas en Praga, la capital checa, Barack Obama dio detalles sobre un plan agresivo sobre control armamentista, el cual incluía un banco internacional de combustibles, ''a fin de que los países puedan acceder a la energía atómica sin acrecentar los riesgos de una proliferación''.
Ese es el temor: las centrífugas que enriquecen el uranio con su isótopo fisionable U5 puedan llegar a fabricar uranio enriquecido fisionable para bombas atómicas.
Sólo una docena de naciones tienen plantas de enriquecimiento, pero la Agencia Internacional de Energía Atómica (AIEA) , con sede en Viena, considera que el uso de plantas atómicas se duplicará en los próximos 20 años. Cada vez más gobiernos desean tener capacidad de producción energética.
''El verdadero riesgo es que el uranio enriquecido sea adquirido por, digamos, grupos terroristas'', destacó el asesor del gobierno ruso Alexander Konovalov en una conferencia de prensa en Roma sobre los riesgos nucleares. ''Todo lo que necesitan es 50 kilogramos (110 libras) de uranio enriquecido. Todo el resto (para fabricar una bomba) puede ser hallado en el internet''.
La junta de gobernadores de la AIEA, de 35 naciones, al parecer abordará el asunto en su reunión de junio. Una serie de propuestas se han presentado, inclusive la idea de Alemania de construir una planta enriquecida de la AIEA en algún territorio ''internacionalizado'' en algún lugar, para vender energía a todos los países que se comprometan a la no proliferación nuclear.
Lo importante será convencer a países como Irán que no habrá recortes por motivación política en los suministros de energía atómica y que por lo tanto no necesitan construir sus propias plantas de enriquecimiento.
Sin embargo, sólo una propuesta fue acompañada de dinero, la presentada por Iniciativa de Amenaza Nuclear (NTI) de Washington, que fue fundada por el filántropo Ted Turner y el senador estadounidense Sam Nunn.
Buffett, que es considerado el estadounidense más adinerado y también invierte y asesora al NTI, calificó la propuesta de una ''inversión para un mundo más seguro''. Ofreció 50 millones de dólares para la creación del banco, siempre y cuando otros gobiernos aporten 100 millones de dólares. Esa faceta fue cumplida en marzo, con gran parte del dinero procedente de Estados Unidos y de la Unión Europea.
Con 150 millones de dólares se puede comprar suficiente uranio enriquecido para operar una planta de energía de 1.000 megavatios, a fin de iniciar el proyecto de combustible que sería constantemente reabastecido y vendido por la AIEA a precios del mercado y sin discriminación.
Otra pieza del proyecto fue agregada el 6 de abril, el mismo día del discurso de Obama en Praga, a 5 mil kilómetros de distancia, cuando otro presidente habló en Astana, capital de Kazajstán.
''Si se creara un banco de energía atómica, entonces Kazajstán se ofrecería a albergarlo'', destacó el presidente Nursultan Nazarbayev en declaraciones a los periodistas.
Kazajstán, que tiene ingentes depósitos de uranio, cuenta con las instalaciones desde la era soviética.
Nazarbayev a menudo le recuerda al mundo que cedió todos las armas nucleares soviéticas que quedaban en su territorio en 1995.
''Tiene grandes calificaciones'', comentó Nunn con respecto a Kazajstán. ''Sería muy simbólico crear el banco de energía atómica en un país que se deshizo de armamento atómico''.
El copresidente de la NTI le dijo que habló con el presidente kazajo para que sea sede del banco energético ''hace un par de años''. El 5 de mayo, el canciller de Nazarbayev estuvo en Washington para hablar sobre el plan con el general James Jones, asesor nacional de seguridad de Obama.
Lo que llama más la atención quizás es que cuando Nazarbayev hizo el anuncio estaba acompañado del presidente de Irán, Mahmud Ahmadinejad, que estaba de visita en su país.
El mandatario iraní calificó la idea del banco como ''una muy buena propuesta''. De hecho, Teherán había sugerido que un consorcio internacional también podría enriquecer uranio en territorio iraní.
En opinión de Nunn, que haya un banco de energía kazajo o multinacional que involucre a Irán en una empresa con supervisión internacional ''podría ser muy beneficiosa también, no la respuesta total pero quizás una parte'', a lo que calificó como ''el desafío iraní''.
En primer término, sin embargo, la herramienta propuesta debe obtener la aprobación de la AIEA.
La propuesta ha recibido críticas de naciones diversas como Italia, Egipto y Sudáfrica, ninguna con aspiraciones de enriquecer uranio, en vista de que provocaría sospechas si algún país decide enriquecer su propio material aunque fuese algo legal bajo el Tratado de No Proliferación Nuclear.
''No podemos tener divisiones donde unos tienen su propia tecnología atómica y otros no'', destacó un diplomático egipcio y experto en no proliferación, Mohamad Shaker, en la conferencia de Roma. ''Los que no tienen'' deben tener un papel igual en cualquier consorcio de tecnología, agregó.
Mientras que la propuesta del NTI podría quedar pendiente hasta septiembre, los gobernadores de la AIEA estudiarán el mes entrante un plan ruso que es más desarrollado y menos ambicioso, porque no pone a la AIEA a cargo del negocio de venta de energía.
En cambio, los rusos mantendrían sus propias instalaciones de combustible en una planta de enriquecimiento siberiano que podría poner a disposición de la AIEA, ''despolitizando'' las ventas al dejar a la agencia de la ONU a cargo de la certificación de los compradores.
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