Una cápsula rusa tripulada por un ruso, un estadounidense y un turista espacial multimillonario arribó el sábado a la estación espacial internacional en órbita.
El cosmonauta Gennady Padalka guió manualmente la nave, que había partido hace dos días del cosmódromo de Baikonur en Kazajistán.
Un coro de aplausos saludó el anuncio de la llegada en el control de la misión de Korolyov, en las afueras de Moscú, donde estaban reunidos funcionarios espaciales rusos y estadounidenses y familiares de los tripulantes.
Las tripulaciones de la cápsula y la estación espacial se aprestaban a dedicar tres horas a la inspección del instrumental antes de abrir los compartimientos estancos para saludarse personalmente.
No estaba en claro inmediatamente por qué los ingenieros rusos ordenaron a Padalka a conducir manualmente la Soyuz hasta acoplarse a la estación orbital, ya que las cápsulas rusas suelen hacerlo con piloto automático.
Padalka y el astrounauta estadounidense Michael Barratt se sumarán a la tripulación de la estación. Por su parte Simonyi, que efectúa su segundo viaje turístico espacial a un costo multimillonario, regresará a Tierra el 7 de abril junto con el cosmonauta ruso Yuri Lonchakov y el astronauta de la NASA Michael Fincke.
Simonyi, un diseñador de programas de computadora nacido en Hungría que trabajó para Microsoft Corp., es presumiblemente el último turista espacial que viajará en la nave rusa a la estación orbital en un futuro previsible, ya que la tripulación permanente de la estación se expande de tres a seis.
Durante su estada en la estación, Simonyi planea efectuar experimentos médicos y de radiación y conversar con su familia y escolares mediante circuitos de comunicación.
Comentarios